Bueno, por fin he terminado de leeer el libro que os comentaba de Mireille Giuliano y estas son las principales conclusiones, ahora solo queda ponerlas en practica! :
Aprende a comer la mayor variedad de alimentos, como única vía
para no
extrañar demasiado aquellos que contribuyen a que aumentes
de
peso.
Prescinde o controla a “los sospechosos habituales”; es decir, esos
platillos que sólo deberían ser caprichos pero que se consumen en exceso.
• Controla las porciones. La comida francesa
siempre ha sido motivo de chiste por las cantidades pequeñas que se sirven en
cada platillo, sin embargo, esa característica es su principal virtud y uno de
los secretos. Una pequeña porción de cada alimento favorece la condición de
comer por placer y no para llenarse.
• No
te saltes ninguna comida. Nada de: “no ceno porque estoy a dieta”.
• Aumenta la proporción de frutas y verduras en tu
dieta diaria.
• Asume la preparación de los
alimentos como un ritual. Disfruta del momento en que se cocinan los alimentos,
convierte la tarea de elaborar el almuerzo o la cena en un momento de placer.
Siempre será mejor que tú misma prepares tus comidas.
• Evita tener alimentos “delictivos” en casa.
• Incrementa tu actividad física. Si no tienes oportunidad
de ir a un gimnasio, procura realizar algunos de tus desplazamientos diarios a
pie.
• Bebe toda la cantidad de agua que te
sea posible.
• Jamás comas viendo la
televisión.
• Cultiva la paciencia, pues no
se trata de adelgazar en tiempo récord sino de aprender a comer.

Y además entérate de que las francesas:
• Adoran el pan y no conciben la vida sin hidratos de
carbono.
• Hacen tres comidas
diarias.
• Evitan sentirse
hambrientas.
• Evitan sentirse
llenas.
• Adoran el chocolate.
• Tienen la costumbre de pensar cosas exquisitas para
comer.
• No suelen pesarse sino controlar su
silueta con la vista y la ropa.